Las empresas escocesas subieron sus precios a un ritmo récord el mes pasado en medio de «presiones inflacionistas sin precedentes», según un nuevo análisis, ya que el aumento de los costes sigue afectando.
La actividad empresarial al norte de la frontera creció en febrero al ritmo más rápido de los últimos tres meses, según el último índice de actividad empresarial del Royal Bank of Scotland, pero siguió a la zaga de la tendencia del Reino Unido.
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